Allí, el reconocido periodista y presentador Alirio Suárez Hernández, como maestro de la ceremonia, inició esta solemne sesión cediendo la palabra a los Doctores: Enrique Ochoa González, Presidente del C.N.P. y Dignatario Nacional, y Gustavo Pinzón González en su carácter de presidente (e) de la academia, quien tocó la campanilla de la solemnidad.
Luego del anuncio del presentador, la Policía Nacional a través de su
banda de músicos, interpretaron los himnos de Colombia y Santander; para
proseguir con las notas marciales del llamamiento a los académicos en honor de
recibir sus condecoraciones merecidas, por tener la doble vinculación como
miembros de la academia de historia de Santander y ser miembros activos del
Colegio Nacional de Periodistas.
Siendo exaltados los periodistas Carlos Mauricio Serrano, Fabio
Torres Barrera y Edmundo Gavassa Villamizar, este último como cofundador de la
seccional Santander del C.N.P., y todos por su aporte literario.
Posteriormente, se juramentaron y
recibieron su credencial del Colegio Nacional de Periodistas C.N.P., los
académicos periodistas y abogados: Eduardo Alcides Pilonieta Pinilla, y Oscar
Humberto Gómez Gómez, además de poeta y compositor del “campesino
embejucado”; quien de saco y corbata en lugar de sombrero, ruana y alpargatas,
disertó para responder al perfil que le exaltó el Director del Periódico El
Frente y Ex presidente Nacional del C.N.P. Rafael Serrano Prada.
A las lecturas y
reseñas de los homenajeados, se sumaron las hojas de vida de los periodistas
universitarios que representan las nuevas generaciones, consolidando la
institución, y quienes igualmente se dirigieron al público con el sentido de
pertenencia estatutario, en su orden: Mónica
Juliana Puyana Otero y Francisco Alberto Daza Gómez.
En esta histórica jornada. Donde se consolida una vez más el fortalecimiento de la institución periodística más digna, antigua y numerosa que tiene Colombia; pues en ese momento se restablecía en otro lugar de la patria la seccional Arauca, por parte de nuestro Presidente Nacional Gabriel Salcedo Román, como lo mencionó el Dr. Enrique Ochoa en la apertura de la histórica sesión, explicando la ley que reconoce a nuestra profesión.
El
acto nutrido sin precedentes concluye por parte de Alirio Suárez, agradeciendo a
los vinculados, y en especial al doctor Sergio Rangel Consuegra, como a la Directora Administrativa de
la Academia de historia Claudia Mantilla y su junta
directiva, a todos los asistentes a quienes invitó a deleitar
el infaltable cóctel y pasa palos, en esta fiesta que
agradeció en nombre de todos los académicos y cenepistas.
Fuera del protocolo, el Artista Alfonso Ospina Beltrán “Beloza”, autor de
la obra de Jericó, que se expone en homenaje a la madre Laura Montoya,
primera Santa Colombiana; entregó al Presidente del Colegio Nacional de
Periodistas Dr. Enrique Ochoa González, un cuadro con la imagen del gran periodista
del mundo “JESUCRISTO”. Invitando al Dr. Rafael Serrano Prada, a que reciba una
obra en su nombre, que le entregará el próximo 9 de febrero de
2014.
El periodista y académico
Fabio Torres Barrera disertó: “Doctor
Enrique Ochoa González, abogado y presidente del Colegio Nacional de
Periodistas, seccional Santander y demás miembros de la Junta Directiva;
doctores Carlos Mauricio Serrano Gutiérrez y Óscar Humberto Gómez Gómez,
miembros de número y correspondiente, respectivamente, de la Academia de
Historia de Santander, e igualmente ambos portadores de la credencial de
periodistas, agremiados en el Colegio Nacional que se distingue como la asociación
más antigua, representativa y seria del país; señores que nos acompañan en la
mesa de honor; señores académicos de número y correspondientes; señor Cónsul
General de la República Bolivariana de Venezuela; señores representantes del
gobierno departamental y municipal; señores comisionados por las Fuerzas
militares y de Policía para acompañarnos en este acto solemne; doctor Rafael
Serrano Prada, director del diario “El Frente”; señoras y señores periodistas
de las distintas expresiones y medios de comunicación con quienes festejamos la
entrega de credenciales y el aniversario conmemorativo al día del periodista,
celebrado ayer cuatro de agosto de conformidad con la Ley 918 del 2004,
reemplazada por la Ley 1016 de 2006; invitados especiales; señoras y señores.
Por gentil y honrosa delegación del presidente del Colegio Nacional de Periodistas, mi dilecto amigo Enrique Ochoa González y los demás miembros de la Junta Directiva, me corresponde hoy la grata tarea de dirigirme a ustedes que al momento conforman un selecto auditorio, reunido nada menos que bajo los centenarios techos de esta vieja casona en la que se resguarda la memoria del Padre de la Patria, con alusión a su permanencia en ella, constituida como Palacio Presidencial entre los meses de abril y mayo del año de 1828, cuando el ilustre huésped que le dio el nombre a la Casa, el Libertador Simón Bolívar, deambulaba por estos mismos corredores sus preocupaciones sobre lo que acontecía en la Convención de Ocaña.
El motivo que nos reúne es la conmemoración ocurrida ayer, del “Día del Periodista”, establecido por la Ley 1016 del año 2006, con la consideración equivocada que el cuatro de agosto del año de 1789, había sido el día en que vio la luz en el idioma castellano la traducción hecha por don Antonio Nariño, de la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, confusión presentada porque ese día y año corresponde en el calendario a la emisión en Francia del documento histórico conocido como tal.
Es por esta razón que la
Academia Colombiana de Historia haciendo la respectiva aclaración y dada la
importancia del escrito, publicado en Santafé de manera clandestina el 15 de
diciembre de 1793, por el llamado “Precursor de la Independencia”, don Antonio Amador
José de Nariño y Álvarez del Casal, consagra esta
fecha “Día de la Prensa Colombiana” como propia para la celebración,
considerando al prócer como el primer periodista político de Colombia e ingente
luchador por la libre expresión en la prensa escrita, que le trajo a él y su
familia tan funestas consecuencias, según el mismo lo consignó en la segunda
publicación del documento, llevada a cabo el 17 de abril de 1911, con este
sentido preámbulo: “Los 17 artículos de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
que me han causado los 16 años de prisión y de trabajos”.
A esta segunda fecha de
posible celebración, es decir aquella del 15 de diciembre, se añade otra más
que corresponde a la del día 9 de febrero, considerada tradicionalmente por su
consagración en la Ley 51 del 18 de diciembre de 1975, haciendo referencia a la
circulación por primera vez del "Papel Periódico de Santafé de
Bogotá", en el año de 1791, semanario fundado y escrito por don Manuel del
Socorro Rodríguez de la Victoria, sabio autodidacta de origen cubano,
considerado pionero del periodismo en Colombia. Esta fecha del 9 de febrero
también corresponde al Aniversario 56 del nacimiento del Colegio Nacional de
Periodistas.
En resumen, son tres ocasiones
distintas al año dedicadas a recordarnos el papel que cumplen los
periodistas a través de la historia. La importancia de su concurso en las
transformaciones sociales. La independencia crítica como su razón de ser
profesionales en el oficio. El aporte constructivo, juicioso y analítico sobre
los temas que refieran al seno de sus comunidades. La veracidad de los hechos
sujeto de su trabajo y sobre toda consideración en cuanto concierne a la
información, la honestidad y el respeto por nuestros semejantes.
Como la efeméride lo amerita,
bueno es recordar en este día que el Colegio Nacional de Periodistas, seccional
Santander, tiene presencia legal y activa desde el año de 1957, ejerciendo una
existencia gremial que cada día consolida mayores experiencias y se apuntala en
la orgullosa razón de una trayectoria profesionalmente responsable, digna y
creativa, de lo cual dan fe sus actividades que trascienden en el tiempo, tales
como la inauguración hace tres años del “Parque de los Periodistas”, auténtico
y perenne homenaje a quienes se dedican a las letras y su difusión, a través de
los diferentes medios de comunicación.
Es acá en donde debo resaltar
la colosal y no siempre agradecida tarea del presidente de nuestra
organización, doctor Enrique Ochoa González, su esposa Amalia y de otros tantos
quijotes que le sirven de escuderos, para mantener enhiesto el estandarte de la
organización, sin hacer caso de los sinsabores que acarrea el éxito en una
sociedad como la nuestra que cobra en la displicencia y el desdén, cualquier
amago por sobresalir del común, máxime cuando quien lo intenta sin algún otro
oropel, recurre a su propia inteligencia y esfuerzo.
Gracias a su tesonera labor,
en el año 2007, cuando la celebración de las Bodas de Oro de la seccional de
Santander, se realizó en nuestro departamento la Asamblea Nacional, con más de
300 participantes de muchos lugares del país y en este marco se adelantó la
primera exposición de pintura que constituyó un éxito rotundo y se hizo
exaltación merecida de los periodistas con mayor trayectoria, considerando del
ejercicio sus valores éticos y exaltando en cada cual la justa y encomiable
tarea por respetar y enaltecer la profesión.
En cuanto a nosotros, los
miembros activos del Colegio Nacional de Periodistas de la seccional de
Santander, incluyendo desde luego los nuevos asociados que hoy reciben su
credencial de periodistas, los académicos Eduardo Pilonieta Pinilla y Óscar
Humberto Gómez Gómez, dignos ejemplo de santandereanidad y sus nuevos colegas
en el oficio, a quienes aprovecho para felicitar de todo corazón, nos
corresponde la consecuencia de sentirnos orgullosos por hacer parte de esta
agremiación que reivindica para todos la frase de nuestro premio nobel y
paradigma de la profesión, Gabriel García Márquez, cuando afirmó: “El
periodismo es el mejor oficio del mundo”.
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